Candidato de Trump para dirigir el BID en picada contra Chile y Argentina por oposición: “Lo están haciendo con tácticas y no con ideas”
En comentarios anteriores, comparó su táctica con "intentar robar el balón y salir corriendo del campo" cuando se pierde un partido de fútbol.
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Michael Stott, editor para América Latina
Un grupo de expresidentes están tomando turnos para atacarlo y sus críticos lo llaman un ideólogo monotemático, pero el candidato de Donald Trump para encabezar el banco de desarrollo más importante de América cree que ha conseguido apoyo mayoritario para su programa para renovar la entidad.
"Ha ido muy bien", dijo Mauricio Claver-Carone a Financial Times antes de la votación de la junta este sábado para elegir al próximo líder del banco. "Hemos presentado una visión muy amplia basada en la recuperación económica de la crisis” del coronavirus.
Está en juego la futura dirección del Banco Interamericano de Desarrollo. Con sede en Washington, normalmente presta entre US$ 12 mil millones y US$ 13 mil millones al año a América Latina y el Caribe, aunque el banco espera que el monto llegue a más de US$ 20 mil millones este año, para financiar infraestructura y mejorar la salud y la educación.
El directorio del banco está compuesto por 43 países accionistas y se reunirá virtualmente el sábado para elegir a su nuevo presidente. En sus 60 años de historia, el BID ha estado siempre encabezado por un latinoamericano. La nominación por parte de la administración Trump en junio de Claver-Carone, un cubanoestadounidense que ha hecho campaña para imponer sanciones más duras a Cuba y Venezuela desde su puesto como director senior de asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, fue por lo tanto un shock.
Aliados y detractores
La idea ganó el apoyo temprano de aliados cercanos de EEUU como Colombia, El Salvador y Brasil, pero generó indignación entre otras naciones latinoamericanas, que se sintieron atropelladas por Washington. Cinco expresidentes de la región y un exlíder español incluso publicaron un comunicado conjunto en el que calificaron su candidatura como una “grave agresión a la dignidad latinoamericana”.
El gobierno de izquierda de Argentina ha sugerido a Gustavo Béliz, un alto asesor del presidente Alberto Fernández, como una alternativa, pero la idea no ha ganado fuerza. Brasil, cuyo presidente Jair Bolsonaro es un aliado cercano de Trump, fue persuadido de no participar en la contienda y la principal candidata latinoamericana, la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, se retiró la semana pasada.
No hay otros candidatos. Pero Buenos Aires está intentando una maniobra de última hora: negar el quórum a la reunión del sábado persuadiendo a los países que representan al menos una cuarta parte de los votos de que no se presenten. Esto obligaría a posponer la decisión sobre un nuevo presidente. “En realidad, solo hay dos países que se han opuesto con vehemencia y han tratado de subvertir nuestra candidatura, pero lo están haciendo con tácticas y no con ideas, por lo que estamos seguros de que prevalecerá nuestra visión positiva”, dijo Claver-Carone, refiriéndose a Argentina y Chile. En comentarios anteriores, comparó su táctica con "intentar robar el balón y salir corriendo del campo" cuando se pierde un partido de fútbol.
Varios observadores de Washington creen que es probable que Claver-Carone salga victorioso el sábado. El candidato estadounidense dijo que cuenta con el apoyo público de 18 de los países accionistas del BID y el respaldo privado de cinco más, un margen cómodo, dado que su campo incluye algunos países con los mayores pesos de voto, como Estados Unidos y Brasil.
"Me siento honrado por el apoyo", dijo a FT, y agregó que había sido conominado por Guyana, Haití, El Salvador, Paraguay e Israel, así como por Estados Unidos.
México, otro importante accionista, había respaldado a Béliz de Argentina, pero parece no estar dispuesto a negar el quórum para la reunión, lo que significa que es probable que la táctica de Buenos Aires fracase, según un funcionario cercano al proceso.
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Argumento de origen
Nacido en Miami de madre cubana y padre español, Claver-Carone da poca importancia al argumento de que no debería dirigir el banco porque es ciudadano estadounidense. Señaló que el actual presidente del BID, el diplomático colombiano Luis Alberto Moreno -quien se encuentra al final de su tercer quinquenio- nació en Filadelfia y que un anterior jefe, Enrique Iglesias, comenzó su vida en España antes de emigrar a Uruguay.
El discurso de campaña de Claver-Carone se basa en su historial. Dirige América Crece (America Is Growing), una iniciativa para coordinar las agencias gubernamentales estadounidenses que invierten en infraestructura latinoamericana. Aunque se formó como abogado, ha trabajado en temas financieros en el Tesoro de Estados Unidos y como representante de Estados Unidos en el FMI, donde, dijo, disfrutaba de una sólida relación de trabajo con la entonces directora gerente. "Llame a Christine Lagarde y pregúntele qué piensa", instó.
“A pesar de los estereotipos de la gente que no me conoce, aquellos que me han hablado y trabajado conmigo les dirían que soy una persona muy razonable que es muy buena para construir coaliciones y encontrar puntos de interés común”, dijo.
Promete aumentar préstamos
Su agenda para el BID gira en torno a asegurar más capital de los accionistas para permitir una gran expansión de los préstamos a un nuevo promedio anual de entre US$ 17 mil millones y US$ 20 mil millones, algo que Estados Unidos ha bloqueado en el pasado.
"La región se ha estado quejando legítimamente durante 60 años de que Estados Unidos no se preocupa lo suficiente y no ha dado un paso al frente", dijo, refiriéndose a solicitudes pasadas infructuosas de más capital estadounidense. "China ha llenado un vacío que el BID debería haber llenado".
Claver-Carone dijo que, de ser elegido, empoderará a las naciones más pequeñas de la región y al directorio del BID y se limitaría a un solo mandato de cinco años. Como primer jefe del BID de Estados Unidos, quiere abrir el camino para otras primicias en el futuro, como una primera mujer líder, una primera afro-caribeña o una primera persona de ascendencia indígena.
Si gana el sábado, Claver-Carone podría enfrentar un nuevo obstáculo; una presidencia de Biden podría mirar con recelo a un candidato de Trump que dirija el BID. Claver-Carone dijo que había prometido a los demócratas que no se involucraría en la política partidista.
“Pero lo mejor de esto”, agregó, “es que en los últimos seis meses se ha hablado más del BID que en los últimos seis años. Eso es bueno."